27 may 2010

Un oficio

Como todo el mundo hoy en día, yo tengo montones de fotos de familia.
Casi todas hechas por mí, por eso raramente aparezco en ellas. Mis fotografías las guardo en cajas, porque me cansé de los álbumes que llenaban las vitrinas, además de resistir mal el paso del tiempo y nuestros numerosos cambios de domicilio.
El otro día, buscando alguna imagen de Toby, aparecieron dos instantáneas de mis tiempos de monitora que voy a recordar aprovechando el tema para una entrada de mi blog.
La definición "multioficios", en el apartado "profesión" de mi perfil, corresponde a la más pura realidad. Hoy toca la etapa de los 20 a 23 años...
Llegué a Suiza con un contrato de trabajo de un año, y por primera vez en mi vida, un sueldo decente. Mi trabajo consistía en ocuparme del comedor en un centro hospitalario para niños de 5 a 18 años, con diversos problemas neurológicos, además de epilepsia. Estaba situado a 12 kilómetros de Ginebra, en las afueras de un pequeño pueblo, un sitio precioso arbolado y sembrado de viñedos. Yo preparaba las mesas para unos 60 menores y sus monitores, y luego lo limpiaba todo hasta la próxima comida.
Disponía de un local bien equipado y me resultaba fácil. Empezaba a las 6 h de la mañana, pero no me importaba, pues aunque parezca mentira, siempre me ha gustado madrugar.
Hay algo en esas primeras horas del día que va con mi  persona. Desde los primeros días empezé a dar vueltas entre las mesas recogiendo lo que los niños dejaban caer, ayudando a los + pequeños y a los + torpes. Cuando me dí cuenta, todos sabían mi nombre y me llamaban para mil cosas. Vaya, que me habia hecho popular. De tal manera que un día me convoca la directora y me propone pagarme clases de francés y apuntarme a un curso de monitores que se impartia en hospital general. En realidad se hacía el favor a sí misma, pues resultaba difícil conservar a los monitores + de 3 meses.
Hice el curso de 8 jornadas, 1 dia a la semana durante 2 meses y al mismo tiempo una de las profesoras de los niños me iba inculcando lo + basico del idioma. Aunque la verdad es que pasábamos + tiempo charlando que estudiando. Acabado el cursillo, dejé los platos y entré en mi nuevo cargo de monitora. El primer dia hubo problemas porque la directora había pensado dejarme un grupo de niños pequeños pero las otras empleadas dijeron que a la última en llegar debía tocarle el grupo que nadie queria, o sea estos chicos que estan conmigo en la foto y con los que pasé 2 años.
No sé quien habra tenido la genial idea de designar los grupos con nombres de animales. Los + pequeños eran los ositos, detrás venian las ardillas, luego los tigres. Estos 3 grupos eran mixtos. Los mayores, cuyas edades oscilaban entre 14 y 18 años formaban un grupo de chicas, cuyo seudónimo no recuerdo  y otro de chicos llamados los leones, que eran adolescentes en la edad del pavo y con muchos problemas, pero que de leones tenian bien poco...
La jornada empezaba a las 7h y tenia 2 horas para levantar a todos, hacer camas, vestirse, asearse, desayunar y estar en clase a las 9h, tras lo cual me iba, para volver a las 16h. Ahí les recuperaba, dábamos un paseo de una hora, regresábamos y tocaba la ducha, la cena y por último el tiempo libre hasta las 22h, plazo máximo para irse a la cama. Entonces nos íbamos todos los monitores, salvo el que esa noche le tocase guardia.
Sería misión imposible describir todas las cosas que he vivido con ellos. Al final me junté con 16, der sobra está decir que había de todo, uno que no soltaba las postales de su familia ni para dormir, otro que decia ser Johnny Hallyday, uno que trazaba planes de fuga, estaban los que querían "ligar conmigo", los hiperactivos, los pasivos, enfin... Al cabo de esos 2 años, me sentía acaparada por los chicos, las 16 cartas semanales a las familias, el comentario diario sobre cada uno, reuniones, etc.
Decidí que era hora de cambiar mi vida. Quería vivir en la ciudad, tener tiempo para mí, y aquél mes de Enero'74 escribí mi carta de dimisión, con 2 meses de preaviso, lo cual me llevaba al 31 de marzo.
Como me esperaba, la recepción de mi correo y la llamada del despacho de la directora fue a un solo tiempo. Apenas pasé la puerta, esta mujer de mediana edad, un poco ruda y masculina, me lanzaba "¿Qué es esto Adilia, una broma? ¿Es el sueldo? Vale, te lo subo."
Cuando me dejó, le expliqué mis motivos, le dije que el principal era que ya no tenía entusiasmo y no podia aportar nada + a estos enfermos. Total me deseó suerte y desde ese dia empezé a buscar trabajo y alojamiento en la ciudad.
Gracias a mi gusto por los libros y la práctica con el correo de los chicos había adquirido un buen nivel de francés y me sentía capaz de todo.

22 may 2010

Nuestras mascotas (2ª parte)


Que habrá pasado con Toby? Pasados 2 ó 3 dias, yo ya había reconstruído el epílogo de su historia.
Mi ex-marido habrá llegado de su paseo nocturno, encontraría la cama mojada, y en un arrebato de los que en los últimos tiempos venía protagonizando, se deshizo de ella...
Cuando le pregunté, no dió explicaciones, pero su actitud me confirmó mi sospecha.
Preferí no elucidar el asunto para evitar + daño.
Meses después, recuerdo que era noviembre, se repite la historia del cliente asíduo, que tal vez conociera el caso, y que seguramente sabiendo que preguntando si queríamos un perro la respuesta seria un NO, usó la estrategia de presentarse directamente con el cachorro diciéndole a las niñas que le buscaba una familia.
Enfin, yo estaba arriba y oí a Rosalia decir mientras subia la escalera "Mira mamá, qué lindo", y entonces escuché mi propia voz pronunciar "VALE", sorprendiendo tanto a mi hija como a mí misma, y al resto de la familia...
En ninguna de las ocasiones nos preocupamos ni de raza, ni de tamaño. Por suerte las dos eran perritas chicas, perfectamente aptas para vivir en un piso, de lo cual nos alegramos cuando nos mudamos.
La llamamos Telma, no recuerdo porqué, y hasta hoy no nos ha causado el menor problema.
Es un animal sociable que adopta de imediato cualquier visitante que venga a casa. No es una belleza, ni tiene nada de especial, pero le cae bien a la gente!
Mi amigo Angel que nunca quiso tener un perro le tiene a Telma mucho cariño. Suele decir que solo le falta hablar. Hace poco, Angel que tenia problemas de oído, se hizo instalar unos audífonos, cuando llegó ese día le oí decir por el pasillo: "Telma, a ver si te enteras, ya no hace falta saludar tan fuerte que ya no estoy sordo..!"
Me queda decir que hay un niño llamado Antonio, que vive en Portugal, en cuyos dibujos aparece un perro con la frase: "Es Telma mi perro preferido".
UN BESO PARA TI ANTONIO.

18 may 2010

Nuestras mascotas... (1ª parte)


Esta tarde estoy aburrida, y aunque no tengo ningún tema en la mente, voy a echar mano de mi blog para matar el tiempo esperando que me llegue la inspiracion.
Por aqui anda mi perrita Telma que ahora se tiene que conformar con sentarse sobre mis pies. Seguro que se pregunta porqué ya no puede subir a mi regazo y porqué ya no le hablo. Parece mentira que lleve con nosotros 10 años! Yo jamás quise tener animales, no porque no me gustasen, simplemente que con los niños el trabajo y la casa tenía ya bastante que hacer como para ocuparme de un perro. Cada vez que salía el tema mi respuesta era un "no" categórico, hasta que un día un cliente se presentó con una cosita minúscula que solo tenía cabeza. Su perra había muerto en el parto y él intentaba salvar a los cachorros.
No sé porqué ha pensado en nosotros, el caso es que sin saber cómo, me veo buscando la forma de alimentar a este animalito. Fue complicado porque Toby (como ya le habían bautizado mis niñas) se negaba rotundamente a beber con el biberón. Al ver que nos chupeteaba las manos decidimos que si formando concha con la mano y echando ahí la leche era la única manera, así lo haríamos. Más tarde pasamos al jamón de york picado, queso y otros manjares. En un primer tiempo pensé que no sobreviviría (solo tenía 2 ó 3 días cuando la trajeron) pero ella salió adelante contra todo prognóstico y pasó a formar parte de la familia.
Al principio la encerraba en el baño con miedo de que alguien la pisara. Era tan pequeña que una mañana al levantarme y ver la puerta del cuarto de baño abierta, me puse a buscarla por toda la casa diciendo su nombre, en un momento paré delante del dormitorio de Jon y ví su vaquero en el suelo, mientras pensaba en lo "desastre que es este niño", ví como nuestra mascota salía del bolsillo delantero del pantalón de mi hijo.
Durante 5 años no nos separamos de ella. En el verano de 2000, ocurrió que hicimos un corto viaje, y como Jon se quedaba la dejamos con él. Al volver a casa 3 dias después nos dimos cuenta que había hecho pipí en nuestras camas. Así empezó el problema, intentamos por todos los medios curar esa costumbre pero apenas nos descuidábamos volvía a las andadas. Una noche mis hijas querían decirme algo y me eché con ellas en la cama. Dejé la puerta de mi cuarto abierta con intención de volver pero como estaba cansada me dormí con ellas.
A la mañana siguiente cuando ya los niños se habían marchado a sus clases, de pronto me doy cuenta que mi inseparable compañera no estaba.
La busqué por todas partes, pusimos carteles por todo el pueblo, pero todo fue inútil. He llorado y la eché en falta mucho tiempo. Juré que no volvería a tener un animal.

15 may 2010

Destinos


Ayer por la tarde mi salón se llenó de risas y animación con la visita de Mercedes, sus 2 hijas y su nieto.
Mi amistad con ella data de principios de la década de los 70. Yo salía con el que iba a ser mi marido y ella estaba casada con su hermano mayor. Fuimos sucesivamente futuras cuñadas, cuñadas y ex cuñadas, pero siempre amigas.
Cuando nos conocimos ella estaba embarazada de Cristina, su primera hija, y en esos primeros años nuestra relación fue de familia; hubo el nacimiento de su hija, mi boda, navidades, cumpleaños, fines de semana, etc. Hasta que un día ellos decidieron regresar a España.
Cristina empezaba el colegio y decían que era mejor no esperar + puesto que sus planes eran los de volver a su país. Aún recuerdo nuestra despedida en la puerta del edificio donde vivían y al que nos mudamos mi marido y yo, puesto que hasta entonces seguíamos en mi estudio de soltera.
El coche se alejaba y nos despedíamos agitando las manos. Acababa una etapa de nuestras vidas. Desde ese día empezamos a vernos ya solo 1 vez al año, cuando nosotros veniamos a ver a la familia en vacaciones.



Ella tuvo otra hija y por último un chico, mientras que en otra parte del mundo yo empezaba por el chico y después las dos chicas.
Cuando, 14 años + tarde, mi marido también quizo venirse y logró convencerme, nos encontramos con una pareja en crisis, o mejor dicho, una familia que al poco tiempo se acababa de romper. Entonces ninguna de nosotras hubiera pensado que 4 ó 5 años después me pasaría a mí lo mismo.
Ella es de aqui y tiene numerosos hermanos, yo no tenia a nadie y la única persona a quien podía contar lo que me estaba pasando era a ella. La llamé, quedamos para tomar café y le solté que ya tenía en marcha los trámites de la separación. Estuvimos comentando lo raro que se nos hacía, pues ambas eramos de la vieja escuela, nos habíamos casado para toda la vida y solo algo muy fuerte pudo echar por tierra esos ideales.
Ayer, aqui en este mismo lugar, yo con mi mascarilla para respirar, ella en plena forma, eramos 2 amigas cuyos hijos son primos hermanos y vaya si se nota... Les escuchaba hablar y reir, el pequeño Álvaro de 7 años contando chistes y mi hija de 25 dándole la réplica, y yo pensaba "No cabe duda: son de la misma casta."
Añado unas imágenes de Ginebra (Suiza), el lugar donde pasé los 20 mejores años de mi vida.

11 may 2010

A escena con Mylena.


No me queda otra opción que dedicar una entrada a la + joven de la casa. O eso, o prepararme a escuchar a esta especie de loro que tengo por hija repetir diariamente que si no voy a hablar de
ella, que si no es lo bastante interesante, etc. Ya le dije que todo lo contrario. Miedo me da de sacar el personaje a escena...
Mylena nació un 31 de diciembre, justo a tiempo para brindar por el año nuevo. Ella es precisamente eso, un brindis a la vida. Una copa de champán, el sol que se levanta, todo lo que es luz y movimiento. Aunque a decir verdad, el adjetivo que primero acude a mi mente
cuando pienso en ella es "payasa".
Llama la atención lo diferentes que son mis dos hijas, tanto en el físico como en el carácter. Mylena es comunicativa, habladora, "no se calla ni cuando duerme" y divertida.
Creo que la frase que más veces habré pronunciado en mi vida es: "Mylena, por favor cállate un momento". Si alguna queja he recibido de sus profesores, ha sido por hablar y hacer reir a sus compañeros .Una de sus profesoras de primaria me dijo un día que los alumnos se empujaban para sentarse a su lado.
De eso hace ya tiempo, puesto que el pasado mes de febrero ha terminado su licenciatura en filología francesa. Ella es sin duda la persona que + horas pasa conmigo. Llega sobre las 15h, sola o con su novio, comemos en familia y cuando los demás se marchan a sus asuntos, ella se echa a dormir la siesta (señalo que para ella 1 dia sin siesta es inconcebible). El resto de la tarde la pasamos en diversas ocupaciones. Ella es quien me hace la manicura, y quien me pregunta cada media hora si quiero algo.
A las 11 ó 12 de la noche cuando ya estoy en la cama, entonces se marcha a su casa, que por suerte está a dos pasos. Jose y ella son novios desde hace unos 7 años y llevan 2 en su propio piso, las circunstancias hacen que pasen casi + tiempo aqui que en su casa. Suelen decir que tienen 2 hogares. Jose es uno + de la familia y una preciosa y eficiente ayuda.

7 may 2010

Risas y lágrimas


Hace unos días alguien me preguntó si es verdad que mi enfermedad nos hace reir o llorar sin motivo. Ese alguien acababa de presenciar uno de los muchos momentos de lágrimas, que a veces no puedo evitar . Cuando pude hablar, le dije que no lo sabía, y recordé que mi hija me dijo una vez que habia leido algo asi en internet.
Era en el inicio de nuestro caminar de un médico a otro y cuando el diagnóstico no era uno en concreto, sino varios y variados... Me refiero a que cada semana me decían algo diferente.
Me lo comentaba porque algo habia provocado en mi una risa imparable de estas que me han acompañado desde la infancia. Quien me conoce sabe que aunque sea una persona seria, tengo la risa fácil. Me gusta reírme. Desde siempre, hasta donde mi memoria alcanza, podria narrar momentos donde incluso lo he pasado mal por no poder aguantar una risa inopurtuna.
Esta mañana estuve pensando en el asunto y llego a la conclusión que, en lo que a mí respeta, la enfermedad no tiene nada que ver ni con mis risas ni con mis lágrimas, desde el punto de vista de la patología. Es meramente humano y normal que alguien que se ve en cuestión de meses incapaz de valerse por sí mismo tenga que desahogarse alguna vez llorando. No se le puede exigir a una persona con una enfermedad tan grave e incurable, que soporte estóicamente, día tras día, todas las dificultades derivadas de una situación de total dependencia.
Una palabra impaciente del cuidador, la lástima de un vecino, la pena y los problemas que acarreamos a los nuestros, etc. son motivo + que suficientes para derrumbarte, si tienes un día malo.
¿Quién puede afirmar que el llanto es un síntoma de la enfermedad? En cuanto a la risa, admito que sea + cuestionable pero yo lo vivo como una vía de escape, un sistema de autodefensa, a mi modo de ver, de origen psicológico. Evidentemente puedo estar equivocada, y no pretendo desacreditar ninguna teoría o estudio, simplemente expresar lo que siento.

Por cierto Jon llegó anoche sobre la 1h de la mañana .Al levantarse echó de menos una bolsa y se fue al aeropuerto a buscarla. Tuvo suerte de encontrarla pues dentro traía un regalo que le habian hecho por su cumpleaños pero ni rastro de los exquisitos dulces que me eran destinados...

6 may 2010

Otra vez noo!

Especialmente para Adriana, a quien le pareció tan divertido que mi hermana echara por tierra mi reputación en el pueblo (ver " Mi doble y yo").
Voy a recordar otra situación donde también he sido yo la víctima.
Esto fue todavia + increíble pero auténtico. En esta ocasión fui yo quien se desplazó a pasar unos días a su casa. Ella vive en un chalet a unos 4 kilometros de la pequeña ciudad de Vendas Novas. Una mañana decidimos ir de compras y dar una vuelta con los niños. Como mi cuñado se había llevado el coche, nos acomodamos en la vieja furgoneta que tenian para las cosas de trabajo, y nos pusimos en marcha. En un momento de la excursión, pasamos por la oficina de correos, y ella dijo que tenia que entrar, con lo cual aparcamos en una plaza y yo le dije que la esperaba ahí mientras los niños jugaban. Estaba tan tranquila de pie en medio de la plazoleta, cuando de pronto se me acerca un desconocido, me da 2 besos y me abraza efusivamente mientras decía "Cuánto tiempo sin verte Mimosete", y preguntaba por mi marido y demás. Yo intentaba expicarle su error y él se partia de risa diciendo "Si, si, muy graciosa, y la furgoneta tambien tiene una gemela, y tu hija también", y venga palmaditas en la espalda.
Empezaba a sentirme realmente incómoda cuando uno de mis hijos corrió hacia mi llamándome "mamá"... Fue entonces cuando este hombre pareció darse cuenta de que algo raro pasaba. Nos quedamos mirándonos, yo rezando para que mi hermana saliera de aquella oficina. Por fin salió, saludó a su amigo y le resultó de lo + cómico ver la expresión de ambos.
Esta persona tenía por lo visto 2 hijas adolescentes que durante meses, doblaban la carcajada, si su padre presumía de buen observador o decía aquello de "A mí no se me escapa detalle"...

1 may 2010

Las aventuras de Jon



Mi última entrada ha desatado la indignación de las chicas.
Evidentemente no estan de acuerdo, y principalmente, les molesta que en ningún momento haga referencia al + torpe de la casa, es decir, Jonatan, o Jon como le llamamos en el circulo familiar y amigos.
Él es un caso aparte. Estoy tan acostumbrada a sus torpezas y despistes, que ya me parecen normales, de niño pequeño ya era asi, iba por la calle pisando todas las cacas de perro, en el parque se chocaba con los árboles y en la playa no podía quitarle los ojos de encima porque salía del agua y se iba directamente al lado opuesto a donde estabamos.
Me preguntaba qué pasaría cuando empezara el colegio... pero desde las primeras evaluaciones me tranquilizé, pues siempre sacaba buenas notas. Un día estando ya en 6º curso, lo cual en Ginebra era el último curso de primaria, le premiaron como el alumno "que había destacado por su trabajo y comportamiento". Él decia que no queria, por no molestar a sus compañeros. En esa ocasión, hablando con su profesor, le comenté un poco cómo era posible que en el día a día fuera tan distraído? Me contestó que era algo frecuente en los buenos estudiantes y que no me preocupara.
De adolescente cuando empezó a salir (acampadas, viajes, etc.), yo vivía con el corazón en un puño pensando qué pasaría esta vez: si perdería el dinero, la maleta o se rompería una pierna esquiando...
De adulto aún me pregunto cada vez que va a coger el avión si no se equivoca de día, de hora, de aeropuerto, ó si llevará sus documentos.
Él mismo reconoce que nadie le lleva la palma en el número de veces que ha renovado documentos y tarjetas de banco. De los teléfonos mejor no hablo, solo diré que ha optado por comprarse el más barato del mercado para ahorrarse el disgusto el dia en que se da cuenta de que ya no lo tiene.
Jon vive entre Paris y Sevilla, es decir, que una vez al mes se desplaza de una ciudad a otra, lo cual multiplica el riesgo de incremento de episodios de la serie "Las aventuras de Jon"...
Evidentemente un personaje con estas caraterísticas no puede destacar en el hogar.
Él piensa que para qué va a hacer la cama para deshacerla a la noche, y que más da que los platos se queden unas horas en el fregadero, etc... Cuando dice que va a cocinar nos echamos a temblar, y Mylena acaba diciéndole "Déjalo Jon, yo lo hago", poniéndole en bandeja el argumento "no os podeis quejar de que no quiero hacer cosas cuando no me dejais".
Dice que nos echa mucho de menos si está en Paris y sin embargo cuando está aqui no se separa del teléfono.
Si sale y dice "Vuelvo a las 5h", nunca sabemos si es de hoy o de mañana. Sí es verdad que llama varias veces.
Entre nosotros hay complicidad, es un buen hijo, un buen hermano y tiene un millón de amigos . Hoy cumple 32 años.
Feliz dia y hasta el viernes Jon.