Vaya, qué movidita fue tu juventud! Yo creyendo que lo mio te podría sorprender, jaja!!!
Tuve
19 tías y tíos y tengo 32 primas y primos, jeje!!
Mis tias eran
empleadas de hogar en Lisboa. Un día una de ellas vino de visita. Le
dijo a mi madre que se llevaba a María para cuidar a los niños de la familia donde trabajaban 4 hermanas de mi madre. María tenía 14 años y
podía ayudar, pero dijo que no. Yo miraba a mi madre y me dí cuenta de
su decepción. Y es que aunque teníamos un plato de comida, a veces era
poco. Entonces dije "Yo voy". Solo tenía 11 años, mi tía dijo que era
muy chica, pero que me fuera con ella por lo menos a pasar unos días.
Finalmente me quedé 2 años. Todos los meses le enviaba el dinero a mi
madre. La Señora de la casa y mis tías me compraban la ropa y todo, además
me querían y mimaban. Pero un día quise volver a casa. Nadie lo
entendía, pero yo no quería pasar la vida en una casa sirviendo.
Le dije
a mi madre que ya podía trabajar en el campo y así lo hice. El trabajo
del campo a veces faltaba y otra vez me pasó lo mismo. Un día vinieron a
casa buscando una chica para un pequeño hotel a 20 km del pueblo. Maria otra vez se negó, Mimos dijo que no y yo... dije que sí...
Estuve 9 meses. En Octubre cumplí 15 años, era la feria
de la pequeña ciudad y se llenó el hotel. Cada noche se quedaba alguien
para abrir a los clientes. Una vez en que me tocó a mí, me dormí sobre la mesa con la
cabeza apoyada en los brazos y... Seguro que lo adivinas... Me
desperté porque uno de los propietarios me besaba el cuello, me
acariciaba, y claramente
lo tenía encima. Me puse de pie y le empujé con todas mis fuerzas.
Inmediatamente se disculpó. Cuando
se fue me puse a llorar. Los días siguientes no le saludaba, él me pidió
perdón, dijo que fue un impulso, etc. La verdad es que los 3 hermanos
eran personas muy educadas y respetadas. Lo estuve pensando, y decidí
irme, nadie supo nunca porqué.
Ahora con la distancia y la edad no me
parece tan terrible. Casi podría ser una simple anecdóta, pero era una
niña...
Te contaría muchas cosas, pero ya tienes mucho en que pensar amigo mio. No sabes cuanto te aprecio. Un abrazo.
Esto fue un día, hablando de todo un poco con Joan...