21 abr 2013

Quimeras...


Quién pudiese todavía
volver atrás al pasado,
revivir cada día
como si fuese el primero
y retener en mis manos
aquel amor verdadero
que la muerte me ha robado.
Adivinar el futuro
y renegar de la muerte,
tener de aliada la suerte
que tantas veces me ha fallado.
Retroceder...  ¡Quién pudiera!
Volver atrás al camino,
vivir esa primavera
que la vida me ha quitado,
tener en mi mano el destino,
decidir sobre mi futuro,
volver atrás al camino 
pisando firme y seguro.


16 abr 2013

Confidencias

Vaya, qué movidita fue tu juventud! Yo creyendo que lo mio te podría sorprender, jaja!!!
Tuve 19 tías y tíos y tengo 32 primas y primos, jeje!!
Mis tias eran empleadas de hogar en Lisboa. Un día una de ellas vino de visita. Le dijo a mi madre que se llevaba a María para cuidar a los niños de la familia donde trabajaban 4 hermanas de mi madre. María tenía 14 años y podía ayudar, pero dijo que no. Yo miraba a mi madre y me dí cuenta de su decepción. Y es que aunque teníamos un plato de comida, a veces era poco. Entonces dije "Yo voy". Solo tenía 11 años, mi tía dijo que era muy chica, pero que me fuera con ella por lo menos a pasar unos días.
Finalmente me quedé 2 años. Todos los meses le enviaba el dinero a mi madre. La Señora de la casa y mis tías me compraban la ropa y todo, además me querían y mimaban. Pero un día quise volver a casa. Nadie lo entendía, pero yo no quería pasar la vida en una casa sirviendo.
Le dije a mi madre que ya podía trabajar en el campo y así lo hice. El trabajo del campo a veces faltaba y otra vez me pasó lo mismo. Un día vinieron a casa buscando una chica para un pequeño hotel a 20 km del pueblo. Maria otra vez se negó, Mimos dijo que no y yo... dije que sí...
Estuve 9 meses. En Octubre cumplí 15 años, era la feria de la pequeña ciudad y se llenó el hotel. Cada noche se quedaba alguien para abrir a los clientes. Una vez en que me tocó a mí, me dormí sobre la mesa con la cabeza apoyada en los brazos y... Seguro que lo adivinas... Me desperté porque uno de los propietarios me besaba el cuello, me acariciaba, y claramente lo tenía encima. Me puse de pie y le empujé con todas mis fuerzas. Inmediatamente se disculpó. Cuando se fue me puse a llorar. Los días siguientes no le saludaba, él me pidió perdón, dijo que fue un impulso, etc. La verdad es que los 3 hermanos eran personas muy educadas y respetadas. Lo estuve pensando, y decidí irme, nadie supo nunca porqué.
Ahora con la distancia y la edad no me parece tan terrible. Casi podría ser una simple anecdóta, pero era una niña...
Te contaría muchas cosas, pero ya tienes mucho en que pensar amigo mio. No sabes cuanto te aprecio. Un abrazo.

Esto fue un día, hablando de todo un poco con Joan...

2 abr 2013

Día de las personas cuidadoras



 
 Buenos días Adilia, 
¿Cómo estás esta mañana? Esta vez te escribo para pedirte tu colaboración. Te cuento. El miércoles 13 de marzo, está previsto celebrar el Día del Cuidador por segundo año consecutivo. Ayer me pidieron opinión y me dijeron que si yo conocía algún cuidador que destaque por algo. Bueno, pues yo pensé en tus hijos como grupo y a todos les gustó mucho la idea. Me propusieron que te pidiera que escribas una carta de un folio, donde expreses tu agradecimiento hacia ellos y, sin que ellos sepan nada de esta carta, se la leeremos cuando recojan el reconocimiento ¿qué te parece? Dime que sí.
Isabel.

¿Cómo le voy a decir que no?? El caso es que creí que era algo más intimo... No creí que fuese una celebración a nivel provincial con un teatro abarrotado.
El evento duró más de 3 horas, que resistí estóicamente con mi mascarilla y todos los accesorios jeje!!
Valió la pena... porque fue muy emotivo.


Qué puedo decir sobre mis cuidadores, que no haya dicho ya...

Ellos son, mis dos hijas, Rosalía y Mylena, mi hijo Jonatan y Jose, que es mi yerno (lo mismo que otro hijo).
Jose ya convivía con la familia cuando empezó todo. Conoce la enfermedad tanto como mis propios hijos y cuando hace falta, lo podemos llamar al trabajo. Un lujo que no todos se pueden permitir. Soy una privilegiada, hasta el abuelo está pendiente de si necesito algo. Creo que está celoso de Jose, porque al igual que mis hijos cada vez que entran o salen, vienen a darme un beso, o 2, o 3...
Pues el abuelo hace lo mismo. Casi siempre se tropieza con los cables, estoy segura de que un dia se me caerá encima...

Intento ponerme en el lugar de otros enfermos que me cuentan situaciones casi insostenibles, a veces irreversibles por la carencia de familiares cercanos, y otras simplemente porque esto es muy duro y cansa, tanto físicamente como en la parte psicológica y social.

Con esto no pretendo quitarle mérito a mi familia, para nada. Otros enfermos tendrán familias que no se involucran, sencillamente por egoísmo, comodidad y falta de solidaridad.
Los mios decidieron libremente que su prioridad era su madre. Regresaron a Sevilla, sin que hubiese que pedirles nada. Ellos piensan, al igual que yo, que todos tenemos la obligación de cuidar a nuestros padres. Pero lo que más me importa, lo que me hace sentir feliz y vivir serenamente, hasta que llegue mi hora, es que en ningún momento me he sentido una carga. Estoy en mi casa y ellos van y vienen. Nunca estoy sola.

Por eso tengo que dar las gracias:

A ti Jonatan, por vivir entre 2 países, por ocuparte de la burocracia, por la paciencia que tienes con el abuelo, por confiar en mi instinto y hacer lo que te pido por muy loco que parezca. Y por tu inmenso cariño.

A Rosalía, mi compañera de las noches y de las mañanas, gracias por haber aprendido a cocinar para toda la familia, por ducharme todos los dias, depilarme, cortarme el pelo, por ser mi secretaria y administradora, por comprenderme casi sin palabras, por apoyar mis decisiones, por el amor que pones en cuidarme. (Solo tengo una queja, me abrigas demasiado por las noches. Cuando me duermo, cierras la ventana y me pones otra manta, listilla...)

A Mylena, que pasa todas las tardes conmigo, que me da las comidas, está pendiente de mí en cada momento, que se marcha a su casa a las 12 de la noche, después de dejarme confortablemente en mi cama. Gracias por hacerme reír, por los mil besos al dia, y últimamente poner mi mano sobre tu vientre para que pueda darle las buenas noches a mi futuro nieto (algunos pensarán que somos ridículas, pero a nosotras nos da igual) Aah!! Y arreglarme las uñas...

A Jose por ser como es, por llevar más de 10 años apoyando a mi hija en lo bueno y lo malo. Por buscarme los partidos de fútbol en Internet. Por levantarme de la butaca y llevarme a la cama, por arreglar los desperfectos de la casa y por todo.

Y finalmente a Lisardo que se va incorporando al equipo con buena voluntad y éxito.

No quiero extenderme más para no ser pesada.

Hijos con vosotros estoy cuidada, día y noche. Creo que me mimais demasiado, menos mal que no soy caprichosa y no me dejo malcriar. Os quiero muchísimo.