26 sept 2014

La nohe más larga


Lisa Maria decidió venir al mundo 17 días antes de la fecha prevista. La esperabamos el 1 de octubre, pero su madre se puso de parto el 14 de septiembre de madrugada, poco después de la medianoche. 
Yo solo me enteré el día siguiente tarde, cuando al despertarme vi entrar en mi habitación a la hermana, que en principio, debería descansar ese domingo.
¡¡Vaya domingo!! Ella porque lo estaba pasando, los hermanos porque iban y venían, y yo... ¿Qué os voy a decir?
 

El día no acababa nunca, llegó la noche y nada... Me acosté temprano para que los hermanos se fuesen a estar con ella hasta que naciera la niña. Jose y mi nieto se quedaron conmigo.
Solo cerraba los ojos, dormitaba unos minutos y veía bebés ensangrentados y parturientas desvalidas, agotadas...
Hasta las 6h15 de la mañana del día 15. 

Todavía no me he recuperado del parto.

Es una injusticia que una madre no pueda estar con sus hijas en momentos tan importantes. Como le decía a una amiga hace un momento, mis nietos deben creer que una abuela, es un ser extraño, que solo ocupa 2 lugares en la casa. La butaca y la cama. Jose Damian se me queda mirando cuando su madre me da la comida. A veces viene corriendo hacía mí, pero se pará en seco, al ver mis brazos inertes, mis manos que no pueden acariciar, mis cuerdas vocales que no articulan palabra...
Podría hacer tanto por ellos...
¡¡¡Puta ELA!!