El lunes vino el notario a casa.
Anteriormente
ya me había hecho una visita de cortesía, digamos que para analizar mi
estado fisico y mental. Como debe de ser, sí señor, porque un notario no puede hacer chapuzas.
Se
trataba de hacer un poder para que mi hijo pueda gestionar cualquier
asunto en mi nombre, ya que yo no puedo salir, ni hablar, ni firmar, ni
nada de nada.
Todo estaba preparado y hablado para ese día a las
10h30. Si yo pudiese controlar la situación, hubiéramos estado todos
listos, por lo menos media hora antes, por si acaso. Soy así, no lo
puedo remediar. ¡Me pongo nerviosa si no lo tengo todo bajo control!
Bien,
pues Cristhiam, uno de los testigos, olvidó sus documentos. Mira que lo
pensé, si pudiese le hubiera llamado, pero no dije nada para que no me
dijeran que me preocupo sin motivo.
Mi otro testigo se fue con toda
la calma a sacar a su perro, eso sí, llegó a la hora en punto, al mismo
tiempo que el notario. Pero como dije antes, para mí la hora en punto es
tarde, je,je!!
Mi hija siempre tan oportuna, se metió en el cuarto de baño. La otra, la
menor, que llevaba 7 días esperando el nacimiento de su segundo hijo, se
puso de parto esa mañana, mientras "el apoderado" ya había salido
disparado en el coche para recoger los documentos de Cristhiam.
¡¡Qué dolor de barriga, madre mía!! ¡Menos mal que estoy entrenada a aguantarme! Después de tanto tiempo, qué remedio...
Finalmente todo salió bien, entre otras cosas porque nuestro notario no era un "estresado", sino una gran persona.
(Escrito con la mirada)
ahah!desta vez não foi o despistado,que se despistou! a mim também me teria dado uma dor de barriga! sou igualzinha a ti,prefiro esperar,a que esperem por mim,por isso também me apronto ,para o que quer que seja,no mínimo ,meia hora antes. tudo saiu bem,isso é que importa! beijinho.
ResponderEliminarAhahah! Tanto contratempo numa só manhã! Ahahah! Até eu ficava com dor de barriga! Felizmente tudo acabou dando certo. Beijinhos da "glorinha"
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