Ocurrió
el 27 de marzo de 2018. Como tantas veces, desde aquel 7 de febrero de
2015 cuando salí del hospital con la traqueotomía, tocaba cambiar la
canula.
Para los dos primeros cambios vino el otorrinolaringólogo a mi casa y desde entonces han venido cada mes la Dra. Ana Saenz y Marisa, siempre sin ningún problema.
Pero la última vez sucedió el incidente hasta entonces inédito.
Ana
y Marisa llegaron a las 11h50 (lo sé porque tengo un reloj luminoso en
frente de mi cama y voy mirando la hora). Inmediatamente
Marisa procedió al cambio que se hace en cuestión de segundos, ya que
hay que desconectar la máquina y mientras tanto yo no respiro.
Esta vez se formó un coágulo que me impedía retomar la respiración. Ninguna máquina fue capaz de desobstruir esa cosa que obstruía mis pulmones...
Cada uno de los presentes ha contado como lo vivió, ahora me toca a mí...
Recuerdo oír a mi hija decir en tono alterado ¿Qué le pasa a mi madre?, luego ya gritando ¡¡Ayyy mi madre!!, recuerdo no poder respirar y más nada.
No me enteré de la aflicción de mis dos ángeles
turnandose para que mi corazón no parase de latir, ni de Cristian
haciendome el boca a boca, ni de que me transportaban en ambulancia, ni
la
llegada al hospital, ni nada de nada.
Lo siguiente fue abrir los ojos y ver el techo de placas y pensar ¿Dónde estoy? Esto no es mi casa. Vi un reloj en la pared, eran las 14h30. No me di cuenta de lo que pasó en esas 2,40 horas.
Mi
cerebro empezó a funcionar muy bien gracias a Dios. Tenía algo que me
pinchaba la cabeza ó era mi propio pelo que me tiraba, me dolía el
estómago y pensaba: Que venga Cristian y abra
el botón de la PEG y salga todo el aire acumulado. Otra
vez que me pasó que lloraba de dolor, se le ocurrió hacerlo, el aire
salió como de un balón y fue mano de santo... Pero allí no se podía
entrar. Muy mal dejar a alguien en mi estado,
sola, sin poder hacer ningún movimiento ni pronunciar palabra. Es mi opinión.
Qué cosas tiene la mente... Pensé en el pequeño Gabriel, el niño de Almería, en lo mal que lo habrá pasado, porque lo pasé yo. ¿Cómo puede una persona asfixiar a un niño inocente con esa sangre fria?
Luego vinieron a verme el Dr. Benitez, el Dr. Boceta, Virginia y Manuel, profesionales de la Sanidad y estos dos últimos, amigos de mi hijo, supongo que los llamó
desde su trabajo en Paris. En la puerta
de la sala de reanimación, mi hija mayor llamó a su hermano, le metió
tal susto en el cuerpo, que se vino esa misma tarde. Entre los 3 días de
trabajo, el vuelo ida y vuelta que tenía para el fin de semana y el que
compró
para venir urgentemente, la broma le costó más de 1000 €.
*Hijas para otra vez que me pase algo, si me estoy recuperando no le llameis.
A las 15h40, en forma de angel salvador, apareció Anya con sus maneras desenvueltas, diciendo: Hay que buscar YA una habitación para Adilia porque una persona con ELA no puede estar así en
una camilla...
Y no sé como lo hizo que en unos minutos de nada, ella misma me llevó a una habitación individual con mi familia. GRACIAS Anya.
Observación de mi yerno al que también han llamado al trabajo: "Cuando llegué estaba la ambulancia en la puerta, entré y vi a Ana como loca haciendote el RPC, y Cristian
que parecía un vampiro, con toda la cara salpicada de sangre".
Y es que, lo que no pudo la máquina, lo logró Cristian insuflándome aire por la boca.
¡¡De película!!
Según
calculo, debieron pasar 24 minutos en total hasta llegar la ambulancia.
Entonces ya tenía pulso estable y saturaba alrededor de 90, ¡¡¡ufff!!!
Los
tres me han salvado la vida. A mi hija la echaron de la habitación
porque no solo no daba golpe en bola sino que entorpecía, como la que
está viendo morir a su madre... Mi nietecita que estaba
en el salón preguntaba ¿Qué pasa mamá? ¡¡Pobrecitas!!
En
los siguientes días pasé violentos dolores de cabeza, alteración del
sueño (lo mismo pasaba noches en vela que dormía de día), un dolor (tremendo dolor) en el pecho, que aún persiste levemente y excesivo cansancio.
Pero ya pasó. Lo
malo es que ahora ya nadie se atreve a hacerlo a domicilio y a mí no me
hace ninguna gracia tener que soportar la tortura de que me tengan que
vestir y desvestir para salir
cada mes.
Por
último, decirles a mis hijos que ya llevamos 10 años, os pido por favor
que cuando llegue el momento tengais la templaza suficiente para hacer
las cosas que hay que hacer con la ayuda
de la tia que sabe cuales son mis deseos.
Habeis luchado conmigo y por mí al 100%, más no se puede...
Unidos superareis cualquier cosa.
superamos todos ,muito mais do que aquilo que pensamos ser capazes, e de facto, unidos tudo se leva melhor. já passou! não volta a acontecer. beijinhos
ResponderEliminarVuelta a la vida por 3ª vez - será que aún tengo cosas que hacer??
ResponderEliminarAmiga, que relato, que sofrimento...Mas já nos habituaste a ir à luta e agente nem quer pensar noutra coisa... Tanto tempo sem respirar e conseguiste aguentaste, foi gigante a tua luta.
ResponderEliminarMas é claro que tens muita coisa para fazer... olha e eu preciso de sentir que estás aí, preciso de saber que me apoias mesmo de longe...Muito obrigada por todos os conselhos que me dás, e desculpa se sou uma chata e te estou sempre a pedir qualquer coisa...
Um enorme abraço minha Guerreira.
¡ Uff,…! ¡ Qué pasada Adi!
ResponderEliminar24 minutos, son muchos minutos.
Menos mal que pronto dejaste de darte cuenta pero lo de Cristian,… no puedo ni imaginarme lo que fue para él.
Está claro que no te tocaba, como no te ha tocado en las otras ocasiones y ahí estaba él y tu familia, para que tu sigas compartiendo con la gente que te queremos tus posts y tus aventuras; porque esto último, no sé quién lo va a superar.
Me alegra de corazón que estés bien.
Espero y deseo que esto sea porque la vida te tenga reservada una gran alegría
Un beso enorme y Abrazos para la family
Adilia, cuentas las cosas como nadie, de un modo que deja ver la gravedad, pero sin miedo, dejando ver la valentía y la calidad humana de todos los que te rodean. Me alegro muchísimo de que todo saliera bien, no ha llegado tu hora, todavía tienes cosas que hacer. Y sobre Cristian, es tu Angel de la Guarda, me alegro mucho que esté en tu vida. Un besazo muy grande
ResponderEliminarAdília conmovedor relato de VIDA! El vivir con ELA nos obsequia con estos baches (he pasado dos) y como a ti no sabia donde estava. No era nuestro momento. Sabes una cosa mis recopilaciones diaries la en maqueto y al año natural hago un libro familiar, para dejar constancia, del que fui. El del 2018 tu relato de VIDA! ocupa ya les paginas 66,67,68. Abrazos para toda tu familia un beso grande para ti querida. Josep
ResponderEliminarEs muy impresionante lo que relatas, más aún con esa fortaleza que incomprensiblemente os acompaña en el transcurso del camino, nos enseñáis a aceptar todo lo que venga con una fuerza aparente ya que en esta historia l@s unic@s fuertes sois vosotr@s y si vosotr@s podéis con la lucha diaria, nosotros, vuestros hijos, familiares, amigos que menos que estar a vuestro lado, aunque como tú dices, muchas veces seamos más estorbo que ayuda.
ResponderEliminarTe mando todo mi cariño, a ti y tu familia.
Querida Adilia:
ResponderEliminarSe me hace un nudo en la mirada, pero que sigo dale que te pego a ver donde y cuando te veo.
Ayer en La Luna Llena
Hoy en la taza de té,
A veces pienso que es mejor no pensar.
Un abrazo
Te quiero
aqui passeando por teu blog mais uma vez. 3 meses passados sem ti. tantas saudades! não esqueci nada do que me pedis-te para fazer. enquanto eu viver sempre pensarei em ti,como a mais pura,a mais humana,a mais bela,e a melhor das irmãs. esta foi tua última publicação no blog,mas continuas entre nós ,invisível como o amor que te temos.
ResponderEliminar❤️
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EliminarHola Adilia,no nos conocemos de nada,pero el destino ha unido una parte de nuestras vidas.Soy Concha,Conchita en casa,hija de Conchita Romero,hermana de Angel y por tanto,su sobrina.
ResponderEliminarQuizás estos días tus hijos te hayan hablado de mi.Me dieron sus nombres en el ayuntamiento de Dos Hermanas y rastreando en las redes sociales di con ellos y ahora estamos en contacto . Casualmente vi la foto de un anciano con un bebé en brazos,me dio un vuelvo el corazón al reconocer en él los caracteres de la familia.
Así es como indagando di contigo,espero que no te importe que te tutee.
Me cautivan las historias personales y la tuya lo es,además,has contribuido a rellenar un hueco vacío y doloroso de mi propia historia.Solo quería agradecerte el cariño y calor humano que tú y tu familia habeis dedicado a mi tío hasta el final de sus días.
A pesar de que lo que he leído me deja un sabor agridulce por el daño que hizo a sus hermanos y sobre todo a su madre,que esperó toda una vida en silencio para volver a abrazarlo,solo quiero mostrarte mi agradecimiento por haberlo acogido como a uno más de tu familia.Seguro que aunque sus hermanos y su madre ya no puedan saber de tu dedicación hacia él,también se sentirían enternecidos y satisfechos de su final.
Muchas gracias.
PD: se que no he elegido la entrada más idónea,solo lo hice por ser la más reciente y tener más garantías de que te llegaría
Hoy 12 de abril de 2021 he podido leer esto Jesús Huelamo Martín
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