25 sept 2011

Colores para pintar

¿Qué opino de la eutanasia? ¡¡Vaya preguntita!!
No es cosa para contestar así de sopetón sin poner un poco de formas.
El tema levanta ampollas en nuestra sociedad y al igual que la ley sobre el aborto, está fuertemente vinculado al catolicismo.
A estas alturas, quien me conoce ya sabe que tengo muchas dudas en cuanto a la religión y no creo en la Iglesia más que como institución, que a al igual que otras tiene su función, no voy a decir ni buena ni mala pues como todo en este mundo, depende de quien dirige cada departamento.
Si yo tuviese que votar en favor de la eutanasia de manera oficial para el decreto de una ley, no lo haría, sencillamente porque no me fio de la especie humana a la que pertenezco.
A saber la interpretación que cada uno daría a las diferentes cláusulas de dicha ley. No hay más que ver como se comportan a veces quienes tienen poder de decisión sobre otros.
Dicho esto, tengo que ser valiente y asumir mi postura personal en los casos que han transcendido a la opinión publica y de los cuales he tenido conocimiento y principalmente en lo referente a mi propia vida.
Yo opino que la persona que está en plena posesión de sus facultades mentales debe poder decidir en determinadas circunstancias el no prolongar su vida cuando sabe con toda seguridad que es cuestión de dias, semanas ó meses. Nadie puede saber el sufrimiento que conlleva una decisión tan drástica y polémica... Seguramente quien hace un testamento vital, es porque ha vivido situaciones y experiencias que han influenciado y tal vez determinado ese acto.
La gente se niega a abordar el tema de la muerte, como si fuera pecado ó como si el hecho de no hablar hiciera que no existiera. Pero no es así y a veces el enfermo necesita hablar y que le escuchen.
Mi padre pasó 4 meses agonizando y consciente de que no volvería a su casa. Mientras pudo hablar nos suplicaba que le sacaramos de allí y nosotros, sus hijos y su mujer, teníamos que prometer algo imposible de cumplir. Sabíamos que se moría y que él también lo sabía. Tenía dolores terribles y había que sedarle continuamente. No podía comer, ni beber, ni hablar. Él sufría y nosotros también, y lo digo: "Si yo hubiera podido ahorrarle esos meses lo hubiera hecho".
Por mi parte, no quisiera que mis hijos me vieran así, y sin extenderme más en el asunto, me queda decir que yo sí voy a hacer un testamento vital. No lo hice antes porque no pude. Cuando estaba bien, siempre tenía un millón de cosas que hacer y lo iba  posponiendo. Luego todo se me fue de las manos, ya había que acompañarme a todas partes, y en esas condiciones, digase lo que se diga y por mucho que nos quieran nuestras familias o precisamente por eso, coartan nuestra libertad de expresión...
Por supuesto hay que luchar por vivir, por mejorar las condiciones de vida de los enfermos, hay que disfrutar de los pequeños momentos de felicidad...
Admiro a todos los que hacen circular mensajes de optimismo y también a quienes me cuentan en privado que estan sufriendo mucho...
Me preguntan cómo hago para tener ese buen humor, y ante frases como: "No puedo más", "Mi padre se fue de casa", "Mi marido se está volviendo loco" y muchas cosas más, les digo que yo también me derrumbo y lloro, que no hay que avergonzarse por eso... Faltaría más...
Dedico muchas horas a personas cuya situación es desoladora hasta el punto que algunos han cerrado sus páginas. No sé porqué pero tengo claro que tienen mucho pudor en confesar sus miserias...
Lo que pretendo decir es que en lo referente a la ELA, tengo la desagradable sensación de que todos recibimos el mismo lienzo pero no los mismos colores.
Quienes reciben la gama oscura no llegan a coger los pinceles... Tal vez por miedo a las comparaciones o simplemente por puro desencanto.

4 comentarios:

  1. Efectivamente, la eutanasia no es un tema fácil de abordar y yo me meto la primera en el saco de aquellos a los q no les gusta hablar de ello.
    La idea de la muerte me provoca pavor y angustia.
    Es un tema del q ya digo q no me gusta hablar y en el que no me voy a explayar.
    Solamente decirte q no se me ocurre mejor manera, más natural y desinhibida de hablar de ello, q esta en q tú lo haces.
    Le das a todo una pincelada de normalidad y COLOR.
    Me recuerda a algo q me decias de pequeña: "Cuando tengas un problema q creas q no se puede resolver y no te deja dormir, cuéntamelo y verás como de repente se vuelve más pequeño y conseguimos q desaparezca"
    Todo, todo, lo vuelves diferente. Mis miedos, mis pesadillas, cuando intervienes y das tu opinión, se transforman en algo totalmente distinto.
    No sé si me explico... Q eres muy fuerte y tu fortaleza cambia a los q se contagian de ella.
    Te admiro como madre y como persona.

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  2. No seas mala anonima.Sabes que es verdad!
    Gracias por ser como sois hijas.

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  3. Es tan personal, tan íntimo. Pero si tienes mucha razón cuando dices: "Seguramente quien hace un testamento vital, es porque ha vivido situaciones y experiencias que han influenciado y tal vez determinado ese acto."
    Y cuando la haces, créeme, piensas más en tú familia que en ti.
    Un abrazo.

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